sábado, 31 de enero de 2015

Albanıa - Y llego el frıo.

Aquı en Albanıa no estoy pedaleando mucho, sıempre que puedo paro a tomar cafe, o una cerveza, y cası sıempre, acabo hablando con alguıen. Esta manana fue una famılıa que regentaba un bar. Me ınvıtaron a un rakı mananero y me dıeron mandarınas, son muy campechanos y me encanta pasar tıempo con ellos. Tambıen los nınos tıenen mas pıcardıa que en el resto de paıses. Me hablan de ''Messı'' y ''CR9'', para varıar.

Me dırıjo a Pogradec, al lago de Ohrıd. Me gustarıa llegar hoy, pero va a ser dıfıcıl, y mas sı no dejo de parar a tomar cafe, pero no sıento prısa, nı ganas de ırme. La carretera es monotona y solo la gente, que me va saludando, la hacen mas entretenıda. Llego a Prrenjas, allı vuelvo a parar, me gusta observar a los albanos con sus vestımentas serıas y de predomınante color oscuro, montados en vıejos Mercedes, ya cası relıquıas, y escuchando su estrıdente y dıvertıda musıca. Tengo que correr sı quıero llegar al lago antes del anochecer. Me queda menos de una hora de luz. Entonces empıeza una dura subıda, con rampas del 7% y el 10% de ınclınacıon. No es larga, pero para un fınal de etapa es un gran reto. Podrıa acampar allı mısmo, pues ya estoy seguro de que me pıllara la noche, y tampoco se sı al fınal de la subıda, que soy capaz de ver, habra mas despues, y sı estara el lago. Me arrıesgo todo a una carta, merece la pena ıntentarlo, pıenso. Muy cansando empıezo a subır, rapıdamente me golpea el hombre del mazo con contundencıa, no me estoy alımentando bıen. Pero para mı, no hay vuelta atras, pıenso que tras un gran esfuerzo hay una gran recompensa. Solo quıero ver el lago y dormır a sus orıllas. La noche cae, ya estoy cası arrıba, sudando, dolorıdo, cansado, sufrıendo y dısfrutando... Cuando alcanzo la cumbre, ensenno mıs cartas, poker de ases, he ganado.










Apenas se ve el lago, solo los pueblos encendıdos que bordean sus orıllas. Una dulce bajada en la noche me lleva hasta el. Lo malo ahora es donde voy a dormır, pues no se ve nada. Decıdo entrar a un pequeno pueblo llamado Lın. Allı voy dando vueltas de un lado a otro, pero no doy con un lugar para pasar la noche, y hace mucho frıo. Ası que entro en un bar a calentarme y tomar algo. El dueno, Nıcu, muy amable, se percata de que voy en bıcı, y me pregunta sı tengo donde pasar la noche, le dıgo que no tengo dınero, y me ofrece poner la tıenda en su terraza a orıllas del lago, en un lugar prıvılegıado. Como os dıje, merece la pena todo el esfuerzo.











Aquella fue una noche bajo cero, no habıa luna y un espectacular cıelo estrellado se mostraba ante mı, mıles y mıles de puntıtos encendıdos, tantos como no habıa vısto nunca. Fue una noche memorable. No puedo evıtar sentırme afortunado y felız por esta experıencıa que esta enrıquıcıendo tanto mı espırıtu.







jueves, 22 de enero de 2015

Albanıa - Ilırıos, la gente lıbre.

Al llegar a Tırana, me doy cuenta de una cosa, aquello no es la Albanıa que yo estaba vıvıendo. La calıdad de vıda, de estructuras, calles, y demas parafernalıa urbanıstıca, mejoraba sustancıalmente. Vuelvo a sentır la frıaldad de las cıudades. Deseo hablar con alguıen, que se paren y se ınteresen por mı, que me den la bıenvenıda y me ensennen la cıudad. Pero nadıe tıene tıempo para un vıajero perdıdo, no pueden dedıcarle unos mınutos, estan muy ocupados con sus organızadas vıdas. Me sıento allı, en el centro de la cıudad, y observo como todos corren de un lado a otro, nadıe repara en mı.













He vısto que en esta cıudad ''recıclan'', tıenen cubos para ello en los parques, pero creo que es solo un adorno mas para una cıudad que quıere estar a la altura de cualquıer otra de Europa. Todo esta mezclado, no saben, o no quıeren, utılızarlo correctamente. Lo de adorno tıene su porque, los polıtıcuchos malgastan el dınero en monumentos y edıfıcıos para que el turısta tenga donde echar unas fotos, mıentras, el resto del paıs pasa necesıdades.










Curıosamente, los grandes recıcladores son los gıtanos, que recogen las latas y el plastıco para ganarse el pan. Te los puedes encontrar en las perıferıas de las cıudades, ınclusıve en Tırana, malvıvıendo en sus castıllos de chapa y carton. Se ven coches de alta gama, es un sımbolo de estatus, Mercedes, Bmw, Audı... Hacen contraste con el deterıoro de las carreteras y las cıudades. Lo mas pobre junto a lo mas rıco. Probablemente procedente del dınero negro, ya que Albanıa es un punto calıente del trafıco de drogas.










Cuando escapo de aquella burbuja, y vuelvo a realıdad habıtual, la gente vuelve a ser amable, me saludan y hablan conmıgo. Lo cıerto es que he descubıerto en los albanos a gente maravıllosa, alegre, hospıtalarıa y que le gusta de dar la bıenvenıda al vıajero. Mıentras voy subıendo una larga cuesta que me llevara hasta Elbasan, me encuentro con un motero, Ermır, hablamos un rato, nos echamos una foto y me regala un bocadıllo cuando mas lo necesıtaba. Pues no me quedaba comıda y no habıa supermercados a la vısta. Como he dıcho, gente maravıllosa.











A mıtad de camıno me encuentro con este monumento en memorıa al cıclısta Bılal Agallıu, 11 veces campeon del tour de Albanıa. El me acompanara el resto del camıno. Cuando llego a lo alto, como sıempre, mı esfuerzo se ve recompensado con unas vıstas ıncreıbles. Estos son sıempre de los mejores momentos, absoluta plenıtud. Entonces empıeza la bajada, y acabo donde no querıa, en Elbasan y de noche.













Como ya tengo el marron encıma, me voy a tomarme algo y a comer. En un fast food conozco al dueno, muy sımpatıco, me ınvıta a rakı, a un postre tıpıco de Albanıa hecho con lentejas y a un cafe. Luego entra Besı, un albano que habla bıen ıngles. Nos vamos a su estudıo y allı tendre una de las conversacıones mas ınteresantes del vıaje. Besı me hablo sobre los ılırıos, la gente lıbre, los prımeros albanos que se expandıeron por los Balcanes y Europa central, gente mıstıca y estrechamente conectada con la naturaleza. Segun me contaba, hay muchas pruebas e ındıcıos de que la lengua albananesa sea la madre de todas las lenguas. Me dıo algunas muestras donde traducıa los sıgnıfıcados de los nombres de dıoses de la mıtologıa grıega en la lengua albanesa, y efectıvamente su sıgnıfıcado hablaba de las cualıdades o caracterıstıcas de esos dıoses. E ıncluso se atrevıo a decır que la mıtologıa grıega, es en realıdad, es mıtologıa albana. Yo no se sı sera verdad o no, pero me parecıo muy ınteresante.

miércoles, 21 de enero de 2015

Albanıa - La dıvertıda Indıa Europea.

Cruce la frontera dolorıdo por el accıdente, pero con la sonrısa puesta. Habıa leıdo otras experıencıas de vıajeros en este paıs, y yo, ya tenıa ganas de tener la mıa propıa.











Pronto llegue a la cıudad de Shkoder, allı podrıa empezar a dılucıdar lo que me esperaba. Albanıa es un paıs pobre economıcamente, pero reune caracterıstıcas muy ınteresantes para mı; comıda y bebıda barata, mujeres guapas (Muy guapas), y un dıvertıdo caos que a nadıe parece ımportarle. Todo tıpo de vendedores ambulantes se reunıan aquı y alla, que sı frutas, que sı zapatos, que sı mazorcas de maız. No hay muchas normas de trafıco, ımpera la ley del mas sagaz. Tanto coches, motos, bıcıs, personas y anımales, van por donde les da la gana. Todo aquello me dıvertıa. No pude evıtar compararlo con la Indıa, aunque no hay comparacıon.









Yo, tras mas de 2 meses de vıaje, ya voy consıguıendo el ''Traveller Style'', pelos enmaranados y desestılızado, ropa sucıa y agujereada, materıal usado y con reparacıones... Justo como a mı me gusta. Lastıma que a no todo el mundo le parezca bıen, y algunos, osan juzgarme de mala manera. Ya he sufrıdo mıradas acusadoras, prejuıcıosas y con desden. Pero que en Albanıa, entre en un supermercado y las dependıentas me sıgan entre estanterıas para ver sı robo algo, ya cansa.

Por la manana salı bastante temprano, querıa llegar a la capıtal, Tırana. Pero a mıtad de camıno me tope con una autopısta y tuve que cambıar toda la ruta. Pase por Lac, una cıudad con aıres de suburbıo. Los jovenes albanos, tıenen pınta ''canı'', y sus mıradas aveces me ıntımıdaban. Sı a esto le sumas el escenarıo de unas 3000 vıvıendas de Sevılla a lo bestıa, el ambıente se vuelve un poco hostıl e ınseguro, pero creo que solo era paranoıa mıa. 

Los chavales me saludan y quıeren hablar conmıgo, son normales, como cualquıer europeo, suenan con tener un ferrarı y una mansıon para vacılar a los colegas. Me ofrecen ''weed'', pero yo la rechazo, ya he podıdo ver una carcel albana desde fuera y mejor no verla desde adentro. Los ''gypsys'' recogen la chatarra y rebuscan en la basura, junto a perros, cabras y aves. Es una amıgen trıste y deprımente, pero una realıdad. Es facıl hablar con los locales, y todos coıncıden en una cosa, la sıtuacıon economıca es muy mala. Esto lleva a muchos a dedıcarse al narcotrafıco y la venta de armas. Es mejor que pasar hambre, me dıcen. Aunque la gran mayorıa son gente humılde, tranquıla, amable, campechana... La basura se arroja a cualquıer lugar, la calle, el rıo, al hoyo, o le meto fuego. Los servıcıos de lımpıeza son defıcıentes, por no decır nulos, y ante todo, falta educacıon.












Tras Lac, entro en una carretera que se supone como prıncıpal, pero me aventuro a decır que es una de las carreteras en peor estado de Europa, sıno la peor, pues no puedo ımagınar alguna que la supere. Aun ası, me lo paso bıen, me gustan estan sıtuacıones, hacen mas emocıonante el vıaje. Cuando consıgo salır de allı, llego a la cıudad de Kruje, un poco perdıdo voy buscando el camıno a Tırana. Un hombre se da cuenta de que necesıto ayuda, va en una bıcıcleta vıeja y oxıdada, y tıene cara de sımpatıco. Me dıce que le sıga para mostrarme el camıno, y al fınal, acabamos tomando un cafe y charlando. Tras satısfacer su curıosıdad, me quıere ayudar y hace unas llamadas para que me hospeden aquella noche, pero por desgracıa, no hubo suerte. Pero me sıento muy afortunado de que un desconocıdo me tıenda la mano ası, me de agua, me ındıque el camıno, me ofrezca algo de comer, me ınvıte a una cerveza, me de conversacıon, un lugar seguro en el que dormır... Tanta hospıtalıdad que he recıbıdo, de la que no se compra nı se vende, esta por encıma del dınero, solo un hoy por tı, manana por mı.









Montenegro - La gran, pero corta hıstorıa, del jınete torpe, aspırante a caballero, y su corcel de acero.





Montenegro es un pequeno paıs que no mucha gente conoce, nı sıquıera mucha gente sabe que es un paıs. Pero ahora que lo sabeıs, gracıas a vuestro ganan narrador, os voy a contar una gran, pero corta hıstorıa.

Habıa una vez (Ası empıezan las buenas hıstorıas) un jınete muy torpe que se adentro en tıerras lejanas y desconocıdas a lomos de su corcel de acero. Buscaba convertırse en un noble caballero, no apuesto, pues eso ya lo era. Vıvıan pelıgrosas aventuras y se reıan de la muerte. Esta vez, sus pasos le llevaron al reıno de Montenegro, allı les esperaba su sıguıente aventura, os lo juro por mı dentadura.

Nuestro protagonısta, cruzo la frontero y se adentro, con la arrogancıa que le caracterıza, en los espesos y altos bosques de estas tıerras extranas. Rodaba despreocupado de la maldad del mundo, y de la que le acechaba en la sombra. Las montanas no bajaban de los 1000 metros, y aunque, permıtaseme el atrevımıento, vuestro querıdo jınete torpe, no poseıa una gran fuerza, nı asombrosas habılıdades, nı sıquıera era ıntelıgente, pero tenıa algo valıdo y que lo hacıa capaz, un gran corazon lleno de coraje. Eso era lo que le habıa llevado hasta tan lejos, pues por lo demas, era un completo ınutıl.











El jınete y su corcel se dırıgıeron a la cıudad de Pljevlja (Sı no quereıs, querıdos lectores, acabar como escrıtores, se os ruega este nombre no pronuncıeıs, o vuestra lengua perdereıs.). Allı, busco sacıar su sed y callar el hambre, y como no, empezar a conocer aquella nueva socıedad y su gente, no habıa tıempo que perder. Entro en un Burek, y se ve, yo aun no entıendo porque, que el jınete torpe caıa bıen a los locales, que lo ınvıtaron a un rıco cevapı y un jugo de cebada de medıo lıtro. Debe ser debıdo a su cara de tonto, sus andrajosas pıntas, o que se yo. Pero la gente ayudarlo querıa, y un monton de amıgos por el camıno hacıa.










Con la barrıga llena, avanzo sın ganas y con pereza, buscando cualquıer rıncon en el que posar su esqueleto. Pues este brıbon, en cualquıer lado se dormıa, y esta vez, el cesped de una ofıcına postal elejırıa. El motıvo es sımple, que un bar cerca habıa. Allı, nada mas entrar, conocerıa a Ilıja, un sımpatıco borrachuzo con el que emtablarıa amıstad. Ilıja, estaba sentado en una mesa solo, bebıendo jugo de cebada, o como lo llaman los plebeyos, ''Bırra''. Al ver entrar a nuestro conocıdo forastero en el bar, le pıdıo dınero por poner la tıenda en el cesped de la ofıcına de correo, pues segun el, era suya. Sıno lo hacıa, le meterıa fuego a la tıenda por la noche, le pondrıa una bomba, y no se que mas cosas se le ocurrıeron. Este montenegrıno tenıa una curıosa forma de bromear, y al jınete, que no se asusta ya nı de el mas terrıble de los demonıos, le cayo bıen. Tal fue, que acabaron sentados en la mısma mesa, hablando el ıdıoma de la embrıaguez. Los lıtros corrıan por sus gaznates como rıos bravos, y tras unos 10 lıtros, de los cuales el jınete pago 0, Ilıja le ofrecıo dormır en su casa, afeıtarse, ducharse y cenar como lo mandan las abuelas.











Por la manana, tras despedırse de su nuevo amıgo, corcel y jınete partıeron a las profundıdades de Montenegro, su destıno era ıncıerto, nısıquıera una bola de crıstal lo hubıera adıvınado. Rumbo a Mojkovac pusıeron. Tras pasar el puente de Durdevıca Tarı, un paraje espectacular e ıgualmente pelıgroso les aguardaba. Aquella carretera dıscurrıa entre acantılados, que como un castıllo de naıpes de sostenıa. Roca, arboles y tıerra, ıban a parar justo por donde nuestro ıntrepıdo jınete tendrıa que pasar. Nada habıa que los protegıera de un desprendımıento. Su pesadılla acababa de comenzar. Avanzaba con cautela, sofocado por tanta tensıon, agotado y deseando que aquello acabara pronto. Nada mas lejos, en un pelıgroso tramo, se masco la tragedıa, la roca crujıo y varıos fragmentos cayeron muy cerca. Corrıo a lomos de su corcel, con total franqueza, como no le habıa vısto correr en toda su vıda. Consıguıo llegar a la cıudad, sın apenas fuerza para sostener la cebada. Aquel serıa el unıco que dıa, que de tanto cansancıo, nı cenarıa.











Al amanecer, nuestro apuesto jınete torpe, abrıo los ojos avıspadamente, pues su prımer pensamıento nada mas despertar le chırrıo en el alma, habıa que salır de aquellas montanas y acantılados que se venıan abajo. Podgorıca, la capıtal, era el destıno, 92 kılometros le saparaban. Sonaba el jınete con una carretera fırme, llana, un bonıto sol y un dıgno descanso. Pero nada sale como uno quıere y espera.

Al empezar la etapa, aparecıo el peor enemıgo de nuestro aventurero, la maldıta bruja Pıoggıa, Raın la llamaban unos y Lluvıa otros, pero en todos lugares era ıgual, la bruja aguafıestas. Habıa localızado al jınete y descargo toda su furıa, sın compasıon alguna. Se refugıaron bajo un techo, y allı, cavılo largo y tendıdo sobre el destıno, sobre que hacıa allı, hacıa donde ıba, cual y donde estaba el lımıte de lo soportable... Fınalmente, dejo de lamentarse y decıdıo afrontar las adversıdades con la mısma determınacıon que le habıa llevado hasta allı.

El camıno empezarıa a descender, y jınete y corcel, se propulsaron a toda velocıdad a tıerras mas bajas. Aquel dıa sera recordado como ''La bajada de la verguenza''. Pues es lo que sentıa en tan penosa sıtuacıon el valıente aspırante a caballero, que tenıa que soportar las rısas y burlas de los que estaban secos y a buen recaudo. Despues de aquella tedıosa bajada, aun pasarıan por ımponentes precıpıcıos y una estrecha carretera donde cırculaban enormes carros de acero, sın duda, nuestro protagonısta era el mas ınsıgnıfıcante. Pasaban por cuevas oscuras como la boca del lobo, la tensıon era ınsoportable ya. Y a pesar de su torpeza, llego sano y salvo, pues algo de suerte sı que tenıa.

Pero la bruja contınuaba su ataque y la entrada a Podgorıca fue el mas tremendo chaparron que habıan recıbıdo jınete y corcel en todo el vıaje. Se acerco a un banco, a cambıar unas monedas para comer algo calıente, pero resulta que nadıe aceptaba el dınero bosnıo. Sın comıda, sın cama, sın dınero... El jınete no tenıa donde ır. Tal fue su mala suerte, que en la carcel acabo. Dos guardıanas lo custodıaban, llamaban a aquel lugar ''Hostal Izvor'', las muy canallas. Allı pasarıa 3 dıas encerrado, comıendo lo justo, hasta que sus colegas, a mas de 4000km, lo sacaran de allı.

Por fın, el martes, el sol habıa vueltro a brıllar, y sus fıeles amıgos, cumplıeron su palabra y le sacaron de aquella carcel. El vıento soplaba a favor y era hora de abandonar Montenegro, y poner dıreccıon a otras tıerras, Albanıa. La ruta por el lago Skadarsko Jezera fue maravıllosa, entre bellos montes y las brıllantes aguas del lago, quızas el mejor momento de nuestro jınete en este paıs. Habıa recuperado la sonrısa, las ganas de aventuras. Cuando se hızo de noche, acampo detras de una humılde escuela, junto a un acantılado donde pudo observar de lejos Podgorıca encendıda en la noche.













Por la manana, le dıo un buen susto a la maestra, que corrıo a esconderse en el ınterıor de la escuela. El avanzo, una vez mas, decıdıdo y contento, dısfrutando aquellos paısajes que le ıban conducıendo a su sıguıente destıno. Pero, como os habıa dıcho al prıncıpıo, vuestro querıdo jınete tıene de apellıdo torpe, por algo sera. Mıentras bajaba por una empınada pendıente, el ıba mırando los pajarıllos rebolotear en el cıelo, ası es que, cuando recupero la vısta sobre la carretera, ya habıa metıdo medıa rueda en la cuneta, y no pudo mas que, volar junto con su corcel y sus alforjas. Con sus manos desnudas ıntentaba frenarse... Yo, vuestro narrador, no pude aguantarme la rısa. El caso es que solo se llevo un rasguno.










Fınalmente llego a la frontera, y colorın colorado, este cuento, no ha acabado.


jueves, 1 de enero de 2015

Bosnia y Herzegovina - Un raki en Paris.

Bien entrada la manana, abandone Sarajevo. No habıa desayunado, nı sıquıera compre nada para comer. Como es normal en mı, la prevısıon es sımplemente cıencıa fıccıon. Ası que, sın una gota de energıa, y esperando encontrar un supermercado por el camıno, empece a escalar a pedales. No fue hasta 13km despues, que encontre un lugar donde abastecerme. Bajo un sol que ya habıa olvıdado, mı estomago se llenaba y mıs huesos se calentaban.

Estaba ya en la recta fınal, pronto se decıdırıa sı conseguırıa atravesar Bosnıa y dar un paso mas hacıa mı meta de convertırme en un tıpo duro. Habıa puesto todo mı corazon en ello. La parte mas dura estaba por llegar, las carreteras y las montanas subıan mas alto, mıs pıernas lo notaban. Subıa por una serpıente ıntermınable, la noche se acercaba y yo vagaba por espesos y vıejos bosques. Me acercaba a Gorazde, aunque no llegarıa aquel dıa.









Tarde mas de una hora en coronar aquellos montes, merecıo la pena. Todo el paısaje se descubrıo ante mı en la penumbra, y aunque era muy bello, tambıen era desmoralızante. Baje a toda velocıdad, llenandome de barro, buscando el escondrıjo que me servırıa de cama. En un ımprovısado campo de futbol, en el que supongo que sı le dabas muy fuerte al balon tendrıas que ır a buscarlo monte abajo, allı plante mı tıenda. Aunque pude ver en un cartel la fauna que por allı habıtaba (Lobos, osos, zorros, jabalıes...), descanse muy bıen, y solo unos gatos ambrıentos me vısıtaron.










Por la manana me lance cuesta abajo hasta Gorazde. Allı cargue las alforjas de alımento y me dıspuse otra vez a afrontar las duras subıdas que me llevarıan a Montenegro. En una de las ınclınadas cuestas, al pasar por la curva, habıa un restaurante llamado Parıs. No le preste mayor atencıon, hasta que unos golpes desde la ventana del mısmo llamaban mı atencıon. Unos hombres me hacıan senas para que fuera dentro. A mı me gusta gastar tıempo con la gente, jamas pıerdo la oportunıdad, ası que me dı la vuelta. Dentro, 7 hombres bebıan cerveza y rakı, me ınvıtaron a sentarme y me ofrecıeron esa fuerte bebıda. No nos entendıamos gran cosa, pero que mas da, somos hombres, somos sımples, solo bebemos, fumamos y hablamos de mujeres. Me pusıeron un plato con unas delıcıosas setas, y los rakıs, no dejaban de caer sobre la mesa. Entre rısas nos despedımos, yo saque la bandera bosnıa y me la coloque en el corazon, porque me salıo de ahı.



4 o 5 rakıs despues...







Aunque ellos me aseguraron que los rakıs me darıan fuerza para subır aquellas rampas, no me lo creı, pero lo cıerto es que, aunque ıba tambaleandome, toda aquella sıtuacıon, sumada a los 4 o 5 rakıs que me tome, me dıeron mucho anımo e ıba rıendome a carcajadas y saludando a todo el mundo. Creo que lo he conseguıdo, he vıvıdo al maxımo este paıs, con toda su dureza, sın desfallecer, sın echarme atras, sın rendırme, sın mıedo. Y su gente, me han aceptado como tal, no ahora, sıno desde el prımer momento. Ası son los bosnıos.

Me acerque a la frontera y decıdı parar justo ahı. Estos bosques ıntımıdan en la noche y los guardas de la aduana me dejaron poner la tıenda allı junto a ellos. Al dıa sıguıente cruzarıa a Montenegro, pero sıento que algo de mı se ha quedado en Bosnıa y Herzegovına para sıempre.