domingo, 30 de noviembre de 2014

Croacia - Welcome to Zagreb.

Entré en Croacia y rapidamente me dirijí a Zagreb. Quise entrar a lo grande, desde lo alto, subiendo por el parque Medvednica. La subida larga y entretenida, por un paisaje boscoso y muy bonito. Fue un poco dura, pero mereció la pena, me regaló unas magnificas vistas de por donde había venido y otras panorámicas de la ciudad de Zagreb. La bajada fue también larga y me dejó justo en la ciudad.




Subir cansa.

Zagreb.

Y bajar da frio.




A pesar de que lo que había visto hasta ahora en Croacia eran todo pueblos humildes, e incluso alguno diríais que cutres, todo cambiaría cuando llegué a Zagreb. Una ciudad espectacular y llena de vida, con un ambiente cosmopólita, gente joven, guapa y muy bien vestida. También rebozaba arte, cultura, y mucha fiesta. Una ciudad interesante en la que decidí pasar unos días para descansar y reorganizar mi viaje. Ningún warmshower contestó a mis mensajes, así que tuve que cambiar el plan.








La primera noche en Zagreb fue un desastre, estaba desesperado por encontrar un sitio donde dormir. Busqué albergues, pero solo di con uno y estaba completo. Era ya de noche en la capital, hacia frío y yo estaba tremendamente agotado. Acabé poniendo la tienda, a la desesperada, detrás de una nave. Lo cierto es que pasé la noche, y eso era más que suficiente.

Por la manana, me puse en marcha, esta vez encontraría un albergue sí o sí. Di con uno en todo el centro, estaba bastante bien de precio y calidad. Pagué 8€ por una cama, además, tenía un bonito salón con bar y ordenadores, servicio de lavanderia y cocina. Y porsupuesto, mucha gente yendo y viniendo. El albergue se llama ''The Brit Hostel'', y es 100% recomendable si queréis pasar alguna noche en Zagreb y no habéis conseguido que os hospeden.









Pasé 2 días allí, cogiendo kilos a base de pekaras, un snack típico de estos países, que pueden llevar cualquier cosa, dulce o salado, y están muy ricos y a muy buen precio. También aproveché para ducharme, 2 veces por día, descansar bien, charlar con otros viajeros y buscando el dichoso alcohol metílico, imposible de encontrar. Se ve que está prohibida su venta, creo que es porque la gente de pocos recursos se lo bebe como sustituto del vodka, y evidentemente es un veneno letal. Así, que sigo sin poder cocinar en mi ''Mini Trangia'', y estoy un poco harto ya de bocadillos y porquerías.








Me obligué a abandonar la ciudad que me estaba enganchando y comiéndose mi presupuesto. No me acordé lo más mínimo de mi bicicleta, estaba muy agusto allí. Pero hay que continuar, aún hay mucho que ver y mucho que vivir.








I love Zagreb...

Eslovenia - Noches eslovenas, aveces malas, aveces buenas.

...Me doy cuenta que desde que empecé este viaje, la noche ha dejado de ser una parte indiferente de mi vida, esa parte en la que solo me dedicaba a cenar, ver la tele, chatear hasta tarde, y porsupuesto, dormir como una marmota. La noche no tenía ningún aliciente para mí, nada podía ocurrir en la seguridad de mi casa. Pero eso ha cambiado, ahora miro desde la calle a las ventanas de las casas y veo a las personas viviendo esa misma indiferencia nocturna. En mi caso, esa parte se ha convertido en todo un quebradero de cabeza. La aventura está servida en las oscuras noches de un viajero en bicicleta...






Las noches eslovenas están alcanzando los dos extremos, pueden rozar la perfección, o, el desastre. Obviamente no os interesaría saber sobre las buenas, ni yo tengo ganas de contároslas, pues solo podría decir que dormí bajo un manto de estrellas y descansé como un bebé en la cuna. Vamos, que ya está muy visto, así que vamos con el drama.




Noche I

Después de visitar la capital eslovena, se me hizo un poco tarde y tenía que alejarme de la ciudad para encontrar un buen sitio en el que dormir. El caso es que no me apetecía meterme en la tienda a las 5 de la tarde, así que me fui a un bar a tomar unas ''pivos''. Echaban en la tele un partido de futbol, Eslovenia-Inglaterra, un momento perfecto para sociabilizar con los eslovenos. Aquí el futbol se vive de otra manera, incluso yo, que no me gusta, le ponía más emoción que los locales. Pues no os digo que cuando marcó el primer gol Eslovenia hubo un silencio absoluto, ni un puno en alto, ni un ''Gooool!!!'', nada. Excepto yo, que no pude contenerme y mostrar mi alegría por el tanto. Todos me miraron y se rieron...

Bien entrada la noche ya, y también la cogorza, me dispuse a buscar un lugar para tirar mi tienda. Había empezado a llover y yo estaba deseando de parar ya. Me topé con un puesto de comida rápida, detrás tenían una carpa con mesas y sillas, y detrás, un jardín. Pensé que era buena idea comerme un perrito caliente, y de paso, preguntar si podía poner la tienda en el jardín. No hubo ningun problema, y sin pensar lo más mínimo, puse la tienda en el primer sitio que vi.

A las 9 estaba durmiendo, pero por poco tiempo. A las 23 empiezan a llegar coches al fast food, yo me he puesto justo en frente del aparcamiento, los coches me dan con las luces y la gente pasa por al lado comentando a voces quién será el idiota que está durmiendo ahí. Todo este espectaculo de luces y sonidos durará hasta la 1, cuando el puesto cierra. Yo hasta entonces no he pegado ojo. Así que vuelvo a conciliar el sueno, por poco tiempo, otra vez. A las 3 empieza a caer un chaparrón tremendo, no puedo dormir y estoy viendo como el cesped esta cada vez más inundado. Se ve venir el problema, pero prefiero no creerlo. A las 3:30 ya me lo puedo creer, Habéis dormido alguna vez en una cama de agua? Pues yo tengo la misma sensación, la única diferencia es que en mi cama de agua, el líquido elemento penetrará en pocos minutos, lo sé porque lo he leído. Y efectivamente, el agua empieza a penetrar el suelo, aquello ya no es una tienda de campana, si no un barco, y está naufragando con toda la tripulación en un charquito de agua y barro.

Tuve que abandonar el barco y coger todas mis cosas, solo había un sitio posible al que ir, la carpa del fast food. Allí me metí, me tumbé en un banco, me tapé con el saco y volví a conciliar el sueno. Habéis acertado, por poco tiempo. A las 5 me vuelven a despertar, esta vez un coche, del que baja una mujer y se dirije hacia la carpa. Es la limpiadora, cuando entra y me ve, se le queda la misma cara que a la de la película ''Psicosis''. Pero mujer, que no te voy a matar, estoy metido en un saco... Gracias a Dios habla ingles y le puedo contar mis problemas y mis penurias. Al final llama a su jefe para preguntarle si puedo dormir allí, y este le dice que . Rapidamente sigo durmiendo, pero a las 7 vuelvo a despertar y a continuar con el viaje. Esta ha sido la peor noche que he pasado hasta el momento.



Noche II

Estoy cerca de Ormoz, esta es mi última noche en Eslovenia antes de cruzar a Croacia. Voy buscando un sitio con techo para poner la tienda y no volver a mojarlo todo. Los días están siendo soleados y las noches lluviosas, ya no caigo más en la trampa.

Está apunto de anochecer, entonces veo un campo de futbol y detrás una estructura, como una pérgola. Está en un camino de tierra embarrado, sin luz y que no lleva a ningún lugar en especial. Quién va venir aquí? Es imposible que alguien venga, me autoconvenzo de ello. Así que pongo la tienda bajo el techo y como algo. Estoy un poco inquieto, no paro de decirme que es imposible que alguien venga aquí de noche.

Son las 22:30, me despiertan unas voces que se acercan por el camino. Me quedo petrificado, no lo puedo creer, Quién puede venir aquí ahora?, Y con qué motivo?. Voy oyendo como se acercan, como sus pasos vienen directos a donde estoy yo. Hasta que los tengo justo en frente, entonces abro la tienda con muchos cojones, si quieren problemas al menos que sepan que tienen a un digno oponente. Y vaya oponente, metido en el saco parezco un espermatozoide atrapado en un condón. Por si fuera poco, estos dos individuos son gigantescos, no les veo la cara en la oscuridad, pero son inmensos. Nos quedamos unos segundos mirándonos, entonces yo les pregunto si hablan inglés, ya sabéis, para contarles mis problemas y mis penurias. Ellos dicen algo entre risas y se van a un lado a fumar un cigarrillo. Resulta que sus voces son de adolescentes, y ya lo entiendo todo, son dos chabales que le han quitado un cigarro a su madre, y han pensado que este era el mejor sitio para que no les pillaran!

Ya de perdidos al río, salgo de la tienda y les digo en espanol ''Eh tu, dame unas caladas que menudo susto me habéis dado.''. Lo entienden a la primera, y allí estamos los 3, sentados fumándonos el cigarrillo. Cuando acaban se despiden de mi, ''Adijo brother!'', y se van. Entonces puedo dormir tranquilo. Poco después empezaría a llover muy fuerte durante toda la noche. Así que estoy contento de estar allí, a pesar del susto, pues si hubiera puesto la tienda al raso habría sido un desastre total. Y a la manana siguiente, me encuentro un bonito cuchillo suizo que corta de maravilla. Ya tengo 3, eso sí, cuchara y tenedor ni uno.






 

viernes, 21 de noviembre de 2014

Eslovenia - Lo más parecido a rodar en el paraíso.

Entre en Eslovenia con mucha ilusión y ganas de descubrir este país. Lo hice por ''Osp'', y pronto me daría cuenta de todo el desnivel que me esperaba en forma de toboganes. 








Es curioso como nada más cruzar la frontera todo cambia, el paisaje se volvía más montañoso, el clima más frío y seco, la arquitectura más sencilla, la gente más palida, y el idioma más incomprensible para mí. Pero creo que es de buen viajero intentar aprender algunas frases y palabras básicas en la lengua nacional. Así que, poco despues de entrar, no perdí el tiempo y fui a parar en el primer bar que encontré, tenía ganas de empezar a vivir la experiencia eslovena. Pedí un ''caffe del moro'' y rapidamente me puse a buscar vocabulario esloveno. Aproveché la situación para pedir ''Voda'' o agua, y oye, creo que no se me da nada mal.





Te lo tomas y te cagas vivo...



Como era de esperar, me perdía de la ruta constantemente. Suelo mirar el mapa en el móvil, elijo una ruta, memorizo los pueblos por donde pasa y apago el movil para ahorrar bateria. El problema aquí es que los nombres me resultaban igual que darle un cabezazo al teclado y leer lo que pone. No conseguía memorizarlos y cualquiera de ellos me parecía el correcto. El caso es que no me importa, espero perderme mucho por este país.

Me encantan sus carreteras, son tranquilas y con poco tráfico. Todas discurren por una bella naturaleza. Los coches son muy respetuosos, no intentan pisotearme, ni meterme presión, si no que comparten conmigo la carretera. Los pueblos son pequeños, al igual que las ciudades, no arrasan con la naturaleza, si no que conviven con ella. Se nota que la respetan, todo está limpio, la gente recicla y tienen conciencia ecológica. Es más barato que España, no mucho más, pero un café, por ejemplo, me ha costado 0,80€. Hay buenos sitios para acampar en todos lados. Ah! Y no llueve.




esLOVEnia.




Me cae muy bien el hombre esloveno, a pesar de lo que se pueda pensar de la gente de estos paises, no son nada fríos, no son tan explosivos como los españoles, pero son simpáticos. Los jovenes, cuando me ven, se parten la caja conmigo, o de mi, pues mientras ellos van tapadísimos, yo voy con un culotte corte y unos calcetines naranjas subidos hasta las rodillas. Yo les hago muecas y les pongo cara de loco, lo pasamos bien. El hombre esloveno es muy corpulento, no me gustaría tener un enfrentamiento con alguno. No son muy deportistas, más bien poco. De vez en cuando me hablan, y yo, aunque no entiendo ni papa, me paro e intento hablar algo con ellos. Me gusta que dan la mano como la da un hombre de verdad, completa y apretando con fuerza. Es una señal, como un código entre hombres de honor y palabra, pues con tener pene no basta.

La mujer eslovena me encanta, de piel lisa, pálida, mejillas sonrosadas y unos preciosos ojos claros. Son altas y con una figura espectacular. Me resultan muy atractivas y exóticas. Además, son simpáticas y abiertas, muy sencillas, son naturales y no usan, o no abusan, del maquillaje. Son inteligentes, aveces pregunto si hablan inglés, y ellas contestan ''A little bit.'', y entonces empiezan a darle como ya me gustaría a mí. Se ve que no andan tan preocupadas por la moda, visten bien, pero con los pies en la tierra.

Avanzo poco y lento, quizás 40 o 50 km diarios. A las 4:30Pm suelo tirar la tienda, y es que no quiero dejar este país tan pronto, quiero seguir descubriendo este paraíso en mi bicicleta. Aunque siento que se me escapa de las manos.




El rey de Eslovenia.

Italia - Warmshowers II + Arrivederci Italia.

Stefano y Federica son un matrimonio italiano que vive en Cordovado, un pequeño pueblo en la provincia de Pordenone. Ellos son los segundos anfitriones que han querido formar parte de mi viaje.

El es camionero, o era, porque según me comenta ya no le dejan ejercer como tal, y se le veía en la mirada que le encantaba salir a la carretera. Me gustó mucho la pasión con la que Stefano hablaba de sus viajes, su conciencia a la hora de tratar temas sociales, políticos y del medio ambiente. Coincido enteramente con su visión acerca de esta sociedad, de la hipocresía, las modas, las etiquetas, las tecnologías, y en definitiva todo aquello que nos esclaviza y nos pudre la mente.

Es un hombre inquieto con el que te apetece hablar largo y tendido, sin tabúes, sin recovecos. Según me hablaba, siempre con total franqueza, está cansado de la sociedad italiana, la corrupción y las mafias que controlan el país. Dice que el pais está separado, no existe la unión necesaria para combatir las injusticias que sufren. El gobierno tira las migajas y el italiano simplemente se encarga de recogerlas. También me cuenta que hay mucha ignorancia, que la gente esconde sus sentimientos y viven con orgullo y prejuicio, prefieren callar y resignarse que unirse y tenderse la mano unos a otros. Cada vez que alguien me habla de su país, yo pienso que solo es la misma mierda de un culo diferente.

Ellos son deportistas, Stefano practica Taichí, le gusta hacer viajes en bicicleta y hacer ski de fondo. Federica es más tranquila, y admite que eso de viajar en bicicleta no es lo suyo, y que prefiere una buena y relajante sesión de yoga. Stefano es todo un autodidacta, me deleitó con su mermelada de frambuesa, su crema de sésamo, menestra, y su exquisito pan con semillas. Eso sí, el pescado frito hay que mejorarlo, pero no te preocupes que cuando vengas a Cádiz te irás siendo todo un experto. Además me ensennó a preparar sushi, que es la primera vez que lo pruebo.








No olvidemos a Gonzo, el perro que rescató su hija, que además de ser tocayo mío, es andaluz! Creo que le encantan los visitantes que llegan a su casa en bicicleta, algo raro de ver en el mundo canino.







Me quedo con una bonita frase de Stefano dedicada a mi y a toda esa gente que rompe con los estándares establecidos: ''Necesitamos más gente como tú, gente capaz de cambiar el mundo.''.




Arrivederci Italia...



A la partida, un rayo de sol apareció, pero fue solo una broma pesada del cielo, pues poco después empezaría el chaparrón. Continué todo el día así, quería llegar a Trieste, y como me suele pasar cuando dejo atrás a un amigo, me llevo todo el camino absorto pensando en el. Algunos ya tienen mi cariño ganado, y otros, como los que estoy encontrado, se lo ganan rapidamente.

Por la noche, y bajo un intenso aguacero, llegé a Trieste, que será la última ciudad italiana que vea. Aun no he encontrado un sitio para dormir, y como ya es de noche y no va a oscurecer más, me paro en un bar a tomar una copa de vino. Me quedo fuera, en la terraza, y mientras la copa se va vaciando y las hojas caen de la nada, yo estoy allí sentado, cavilando con la mirada perdida, recordando todos los momentos vividos hasta ahora, toda la gente, los lugares, las experiencias, que se que jamás me abandonaran.

Se acaba la copa de vino y se acaba Italia...

...Arrivederci.

jueves, 20 de noviembre de 2014

Italia - Lolas en las Dolomitas.

A partir de ahora llamaré a los dolores y a los problemas ''Lola'', así creo que les quitaré un poco de peso.



Estoy en Bassano de Grappa, es mi base para el asalto a las Dolomitas, una zona de montaña de las más bonitas de Italia, bueno va, la más bonita. Haré un recorrido por pistas ciclables antes de tirar a toda leche hacia Eslovenia.

Rapidamente, nada más entrar, ya estoy rodeado de imponentes acantilados. Voy pasando por pequeños pueblos, que con el otoño y la lluvia han adquirido un aspecto increíble, nunca he visto nada igual. Hay una extraña niebla que lo envuelve todo, son como nubes que se han escapado del cielo y campan a sus anchas por los montes, vistiéndolo todo de blanco.









Llego a Valstagna, allí doy con la ruta que me llevará alrededor de las Dolomitas. Está bien senalizada, no hay tráfico y la carretera está en buen estado. Me empieza a Lola la cabeza, y me va a durar todo el día, pero me da igual, no me voy a dejar que me ague la fiesta, para eso ya está la lluvia, que no para desde hace 5 días.




Valstagna





Me encanta el camino, es solitario, y todo el paisaje me invita a sacar la cámara y atesorar esos preciosos momentos. Puede que digan que el verano es la mejor época para visitar las Dolomitas, pero el ambiente que le da el otoño y estas extrañas nieblas, es es-pec-ta-cu-lar.

Llego a una parte de la ruta donde empieza una subida hacia una comuna, pero está cortada, dice que hay peligro de desprendimientos de tierra. Yo me lo creo, pero aún así decido ir por ahí. Vuelve el cabezota de turno, no se da la vuelta ni aunque se le caigan 20€. Tengo la adrenalina a mil, voy subiendo lo más rápido que puedo. Allí solo estoy yo, si algo pasa, no habrá testigos.




Cuidado, genio en las Dolomitas.




Una mala decisión, genera casi siempre, una mala situación. Y eso es lo que voy a comprobar a continuación. Voy bajando piñones, pues tengo las piernas cargadísimas de darle tan fuerte. Los bajo al mínimo, y cuando llego al último, llega el Lola... Vuelve a ocurrir lo mismo que en Mónaco, al estar la rueda descentrada y que bambolea, el último piñón queda demasiado cerca de los radios y se vuelve a enganchar. Esta vez no hay radio roto, pero el cambio trasero esta ''Kaput'', totalmente torcido, ni siquiera puedo mover la bici. Esta vez si que la has hecho buena, genio.

La culpa es mía, pues tiempo he tenido de arreglarlo. Estoy parado en el peor lugar posible, y nadie puede ayudarme. Bajo la lluvia y la desesperación, intento volver a darle forma al cambio y que la rueda pueda girar. Más o menos lo consigo, y voy empujando la bici. La cosa está jodida, porque si espero encontrar un mecánico en una comuna es que soy muy ingenuo.

Cuando llego al pueblo, en el que no hay nada, paro e intento arreglar un poco la cosa, a ver si consigo pedalear. El caso es que lo logro, y aunque todo el cambio va a saltar en mil pedazos en cualquier momento, ahí voy, en busca de un mecánico. Debo ser un poco idiota, porque disfruto de todos estos Lolas, y sigo haciendo fotos a este paisaje que me tiene loco.








Muy despacio y sin hacer ruído, llego a Asié, un pueblo algo más grande y con comercios. Allí entro en un bar y me tomo un café, pregunto a la señora si hay algún mecánico cerca, ella pregunta a los clientes. Uno de ellos, un señor muy amable, me dice que hay uno en Feltre, un pueblo a 15km. Me busca el número en las páginas amarillas, llama y pregunta si está abierto y si pueden arreglarme la bici ahora mismo. No solo eso, se ofrece a cargar todo mi equipaje y la bicicleta y llevarme hasta allí en coche.

Ya en el taller, el mecánico se pone en marcha. Intenta salvar el cambio trasero, pero resulta inútil. Hay que ponerle uno nuevo. En menos de una hora ya tengo a mi nena lista, me ha costado la broma 30€, otro palo al presupuesto. Pero que queréis que os diga, yo estoy la mar de contento de volver a pedalear como Dios manda.



Posando en el taller.



Al amanecer, como de costumbre, todo esta nublado, pero no llueve. Hasta que estoy apunto de salir, entonces empieza y ya no parará en casi todo el día. Pero bueno, resignación, paciencia y chubasquero.

Voy hacia el parque nacional, por allí hay una ruta que luego me devolverá a Feltre. Nada más llegar a la puerta del parque, empieza una subida bastante bestia hasta los 1000m. Tengo que ir haciendo zig-zags, es un trabajo lento y tedioso. Por si fuera poco, hay una espesa niebla que oculta todo el paisaje. Finalmente llego arriba y decido acabar cuanto antes, ir hacia Belluno y tirar para Eslovenia. Es una desgracia tener que dejar las Dolomitas así, pero es imposible disfrutarlas con este tiempo, además del peligro de los corrimientos de tierra.










Tiro hacia Belluno, y al final del día, por todo el esfuerzo, casi en vano, recibo el mejor premio, unos rayos de sol por la espalda y un arcoiris al frente. Lástima que ya se va a ir el sol, pero al menos al llegar a Belluno he vuelto a ver el cielo azul, lo necesitaba.








Pero a la mañana siguiente, recibo otro palo. El día esta gris, y sí, llueve. La tienda esta empapada y llena de babosas, hojas, barro y un extraño mosquito alargado. No quiero explotar ya de buena mañana, pero lo cierto es que estoy apunto.

Una vez está todo listo, comienzo, y me digo a mi mismo ''Aguanta, aguanta...''. Pero no duro ni 5km, estallo en un arrebato de ira y me pongo a gritarle al cielo, o a las nubes, o a la lluvia, la verdad es que no sé a que le grito, pero lo hago a pleno pulmón, y digo cosas que mejor no voy a poner aquí. Entonces paso por un cementerio, me lo tengo que tragar todo, no sé por qué, como si se fueran a escandalizar los muertos, en todo caso, se reiran de mi.

Más adelante empieza una bajada hasta Vittorio. Debería estar contento, pero soy tan genio que me he puesto los pantalones de montaña y están empapados, tengo tal cabreo que no soy capaz de pararme un minuto y cambiármelos por los impermeables. Las botas están igual. La lluvia no cae desde arriba, si no en diagonal, y por la velocidad y no llevar guardabarros, la rueda delantera me lanza agua directamente a la cara. Pero yo estoy imperturbable, los coches se quedan anonadados mirando la escena, pero en cuanto los miro de reojo giran la cabeza bruscamente para disimular.

Llego a Vittora y me siento mejor, me tomo un café y veo que Stefano de warmshowers ha aceptado mi petición. Y ya estoy harto de hablar de lluvia, así que tiro a toda leche a Cordovado.





Italia - Ducha Imposible II (El desenlace).

7 de Nov.
Vicenza,
Italia.
12:00Am.
+13°



No me preguntéis cómo ha podido pasar esto, pero ya van 6 días de pena y verguenza. El tiempo y los contratiempos no me están dejando acabar con la misión. No encuentro ni el momento ni el lugar. Mañana hará una semana y creo que voy a batir algún record. Voy tirando con un paño mojado y un poco de jabón. Puede que mañana salga el sol, esa será la señal.



8 de Nov.
Bassano de Grappa,
Italia.
18:00Pm.
+14°



He vuelto a recuperar viejas costumbres, hoy he acampado en una gasolinera. Pensaba lavarme allí, pero resulta que la dependienta es una bellísima ragazza y creo que está interesada en mi. A pesar de mi problema, que ya alcanza cotas insospechadas, no he podido evitar ir a tomarme una cerveza y hablar con ella. Eso sí, a 2m de distancia, no vaya a ser que le llege el tufo. Estoy cabreadísimo, así Gon Cruise no va a conseguir a la chica. Mañana se acabó el tema, ya no lo digo más.



9 de Nov.
Belluno,
Italia.
15:00Pm.
+12°






P.D.: Tom Cruise me ha puesto una demanda millonaria por violar derechos de autor, pero sabes que te digo Tom? Que eres tonto el nabo, a ver si me pillas...

viernes, 7 de noviembre de 2014

Italia - La llamada.

Como ya sabéis, estoy en una mala rachita. Los problemillas se me acumulan y la pelota se vuelve cada vez más insostenible. Por si fuera poco, la lluvia continua. Anoche no pude encontrar un techo para resguardarme de la lluvia, y tuve que poner la tienda al raso, conclusión; Toda la noche lloviendo, toda la manana lloviendo, igual a todo empapado, incluido el interior de la tienda. Lo que es una desgracia, pues si no consigo secarla antes de que llegue la noche no podré dormir en ella.

Estoy en Verona, intentando centrarme bajo la lluvia. Me digo a mi mismo; ''Para, deja de lloriquear, tómate un café y empieza a pensar como resolver esos problemillas uno a uno.''. Y eso hago. Aún así, me quedan 3 horas de luz y no he podido secar la tienda, ni creo que vaya a poder. Decido marcharme hacia Vicenza y buscar por el camino algún techo en el que refugiarme. He mandado varios mensajes a ''Warmshowers'', pero ninguno ha contestado.

Veo una nave a medio construir, me refugio en ella y aprovecho para echar un ojo. Detrás hay otra nave construida, pero que tampoco está en uso. Sospecho que la puerta está abierta, y efectivamente lo está. Entro y no hay nada, parece un buen sitio, relativamente seguro, seco y silencioso. Pero no me resulta nada acogedor. Pongo la tienda a secar un poco, pero con tanta humedad y sin viento que corra no hay manera. Mientras como algo, voy pensando en qué hacer.

Sigue lloviendo y ya casi es de noche. Ni hablar me quedo aquí, no es mi estilo y prefiero pedalear de noche y bajo la lluvia que quedarme en un sitio donde no estoy agusto. Así que ahí me veo, bajo un aguacero en la fría noche, pero nada me afecta ya, estoy hecho un sufridor. 

No veo donde pasar la noche, contando con que no hay tienda para refugiarme. Pero de repente, siento una llamada, algo instintivo me está hablando,  y entre todo el ruído que provoca la lluvia, intento oír que me dice esta llamada. Lo tengo, dice que tengo que ir a una iglesia, alguien me está esperando en la casa de Dios. Confío en mis instintos y me pongo en marcha, voy en busca de mi iglesia.

Llego a un pueblo, y entre todas esas millones de gotas, e iluminada por una farola, se ve la silueta de una cruz y una campana. Esa es, pienso. Me acerco y está cerrada, llamo y no contestan. Decido seguir buscando...

En el próximo pueblo hay otra, pero también está cerrada. El siguiente es Montebello, ahí tiene que estar, me digo. Estoy convencido de que tengo que ir a una iglesia. Es una noche extrana, pedalear en la oscuridad y con esta lluvia me hace estar como fuera de mi. Bajo por la calle principal y veo una asociación parroquial, puede que sea aquí. Un padre me abre la puerta, me manda a la iglesia, en la que otro padre está dando el sermón, me dice que en 15 minutos habrá acabado y que le pregunte. Espero en la puerta bajo la lluvia una media hora, entonces sale el padre y cierra la puerta.

-Padre, no parlo italiano, necesito ''rifugio'', no tengo donde dormir.
-No damos hospitalidad. -me dice con una sonrisa un tanto maléfica.

No entiendo eso de que no dan hospitalidad, Qué dan entonces?, Ostias y sermones?. Tienen una mansión parroquial, con una asociación al lado llena de aulas y una iglesia inmensa donde sólo habita el santísimo colgado de una pared, pero no tienen un techo para mi... 

Empiezo a pensar que había interferencias por el mal tiempo, y la llamada venía de algun puticlub, o un tuburio de mala muerte. Pero siento que no, siento con todas mis fuerzas que tengo que seguir intentándolo, en la iglesia me está esperando alguien. Y no soy cristiano, pero creo en mi estrella, seguro que es ella la que me guía hacia allí. Continuo por otro pueblo, y paso por 3 iglesias más, y todas cerradas. Ya son casi las 22:00pm, y estoy dispuesto a dormir en un portal si hace falta.

Entonces, veo un cartel, ''Iglesia Maria Inmaculada'', me gusta, tengo que intentarlo una vez más. Cuando llego, todo esta oscuro, parece cerrada. Hay un timbre, no me lo pienso, es mi último intento. Contesta una mujer, su voz me tranquiliza, tiene el tono de mi abuela, o aquella mujer que me regaló el queso rumano, es una voz cálida y amable.

-Signora, necesito rifugio per favore.
-Espere a mi marido, estoy sola con mi hijo, llegará pronto.

La entiendo perfectamente, aquí vive una familia. También hablo con su hijo en inglés por el telefonillo. Me dice que espere, que su papá llegará en 30 minutos. Casi una hora después llega el padre, el es duro como una roca, solo me dice que quite la bici de la puerta para que pueda abrir. Entonces, entra con el coche y yo me quedo esperando fuera a que me conteste, fueron unos segundos interminables. Ja! Os lo dije, había alguien esperándome en una iglesia.

Me dejan un colchón y me pasan a una sala, me ofrecen algo para comer, pero reuso pues ya estoy feliz con tener un techo donde pasar la noche. Mi estrellita ha vuelto a hacer de las suyas. Grazie mile!




Toma ya!



Por la manana, el padre me invita a desayunar con ellos. Charlo con el hijo en inglés. Son una familia encantadora, gente buena de verdad. Antes de irme me ofrecen cualquier cosa para comer que necesite. Sólo me llevo una bolsa con frutas...


Menuda experiencia.

Italia - Ducha Imposible II.

Era de esperar, toda película acaba jodiéndola con una saga de segundas y terceras partes infumables. Ducha imposible no iba a ser menos.

Gon Cruise se encuentra esta vez en Italia. Tiene una nueva misión, bueno, es la misma, pero más bestia y con más acción que la anterior. Debe ducharse cuanto antes, ya lleva 3 días sin tocar agua (Será guarro el Gon Cruise este...), y si no se lava pronto, los gérmenes acabarán con él, o se volverá loco, no lo sabemos.





3 de Nov.
Parque Natural Dell' Antolla,
Italia.
8:00Am.
+8°

Es mi segundo día sin ducharme, diréis que soy un guarro, pero a ver quién es el valiente que se mete en un río helado cuando estamos a menos de 10°, o, se despelota en alguna gasolinera y se tira encima un cubo de agua. Vamos, que no hay ganas. Decido aguantar un poco más. Y está lloviendo, que algo ayuda. Pero cuando termina el día y toca meterse en la tienda, fuah... Eso no hay quien lo aguante, puedo ver como ondea el aire. Es muy desagradable, casi como revolcarte en estiercol y meterte en la cama. De manana no pasa, me digo.


...



4 de Nov.
Cremona,
Italia.
11:00Am.
+10°

Hoy tengo que cumplir la misión, creo que no puedo ocultarlo más, la gente se está dando cuenta, apesto. Llego a un pueblo pequeno, hay un parque, justo en el centro ''Municipio'', o ayuntamiento. Al lado, una fuente. El objetivo está claro, lavar todas las partes posibles de mi increible anatomía. La gente sospecha, los funcionarios, que entran elegantes, sacando papeles de sus maletines, me miran de reojo. Yo no soy elegante, ni saco papeles de mis alforjas, si no jabón, cepillo de dientes, pasta, toalla...

Comienzo la misión. Lavo manos, cara, me emociono y me quito la parte de arriba. Voy a por el pelo. Conseguido. Continuo con la boca, y entonces, aparece el senor que cuida el parque. No le entiendo nada, pero me cierra el grifo.

-Signore, per favore, que es un momentini.

(Ya véis como le doy al italiano.)

El senor me deja terminar, pero sigue replicando, así que me largo antes de que me capturen. He conseguido lavar las partes visibles de mi cuerpo. Eso me mantendrá a salvo un tiempo.


...



4 de Nov. 
Piadena,
Italia.
16:00Pm.
+12°

Estoy bajo un techo esperando a que escampe un poco, que irónico, escondiéndome del agua. Decido continuar un poco, más adelante hay una gasolinera. Paso por dentro para evitar los disparos de agua que me lanzan los coches. Veo un puerta ''Toilettes'', pienso que puede ser buen momento para limpiar los cacharros. Pero entonces, veo otra al lado, se me ilumina la cara, no lo puedo creer, pone ''Doucha'', ''Shower'', y el dibujo inequívoco de una ducha salpicando el líquido elemento. Y caliente, además. No me lo pienso, la puerta está cerrada, entro en la tienda. He aquí la conversación:

-Signore, per favore, Es posible utilizar la ''Doucha''?
-La ''Doucha''? Si.
-Vale, quiero, quiero!
-4 Euros.
-4? Es caro, signore, soy un viajero.
-Escusi...
-Y 2€ per 3 minuti?
-Escusi...

Nada, cuando un italiano te dice ''Escusi'', no hay negociación posible.

Manana serán 4 días sin lavarme. Pero os juro, que Gon Cruise se tira manana al río si hace falta. No fracasare en esta misión.


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5 de Nov.
Mantova,
Italia.
6:30Am.
+10°

Hoy voy hacia Verona. El día esta igual, jodido y mojado. Yo sigo sin mi ansiada ducha. Estoy de un mal humor que te cagas, intimido a cualquiera que se atreva a dirijirse hacia mi con un pitido, un mal gesto, o una mirada que no me guste. Esto debe ser causa de los gérmenes, estoy perdiendo la cordura. Quiero acabar la misión, pero seamos realistas, no me voy a quitar la ropa y me voy a poner a bailar bajo la lluvia, ni tampoco voy a pagar por el agua, ni a tirarme a un río desbordado por este incesante mal tiempo. Esto es ''Ducha Imposible'', no ''Un tonto muy tonto en bicicleta''. La suerte tampoco me acompana. Tengo otros problemas que se van acumulando. La luz se va y esto suma otro apestoso día más. Van 4...




     Continuará...